"Escalofriante visita a la galería de arte"
Tengo miedo. El terror se apodera de mí mientras observo el cuadro de Rothko Mark que cuelga en aquella sombría galería de arte. Sus tonos oscuros e intensos me transmiten una profunda angustia, como si escondieran algo siniestro entre sus pinceladas desgarradoras. Me acerco lentamente al lienzo, cautivado por la imponente presencia que emana. Mis manos tiemblan mientras las atravieso por el aire, como si pudieran tocar las emociones que parecen brotar del óleo. Mi corazón late desbocado en mi pecho, mientras admiro la composición caótica y perfecta a la vez ¿Qué secretos guarda este enigmático cuadro? ¿Qué ocultan esos colores que se desvanecen unos en otros como sombras de un pasado oscuro? Los minutos pasan y la opresión en mi pecho aumenta. Me siento como si estuviera atrapado dentro de un sueño lúgubre, incapaz de escapar de aquellos pigmentos que me retienen en su poderoso abrazo. Una duda inquietante me invade: ¿es el cuadro o soy yo el que se desvanece? De repente, un e...